Está inspirado en la ciudad Andaluza de Sevilla, en sus gentes, sus calles, sus fiestas y sus costumbres. 

Les haremos viajar para comenzar con la esplendorosidad de la Torre del Oro, donde se plasmará la elegancia de la ciudad. 

Con olor a azahar pasearemos por sus plazas hasta llegar a la Maestranza, donde a sones de clarines y timbales la corrida comenzará y una gran muestra de arte veremos y vibraremos para pedir la oreja a los valientes toreros.

Suenan tambores, cornetas y el resplandor se asoma, sin duda es ella, ya llega, aparece por la esquina la mas pura y trianera. La Semana Santa llegó, su emoción y sentimiento, cada sevillano vive por dentro un torrente de pasión.

Siguiendo nuestro recorrido oímos sevillanas, con el alumbrado comienza, la fiesta mas alegre, emotiva y diferente y que no existe otra igual. La Feria de Abril comienza, y con ella Sevilla se llena de volantes, peinas y mantones, para emprender el camino del Real de la Feria. Bailen, canten y disfruten, que la fiesta continua. 

Montados en un velero, blanco como la cal, surcaremos el Guadalquivir, en toda su inmensidad, contemplando sus palmeras que parecen formar un Palio Real, que nos guarda del dorado sol, y entre el resplandor aparece la silueta, alta y esbelta, majestuosa y quieta, es la Giralda, guardiana de la ciudad. 

Mil y una historia aparecen entre los arcos, la fuente y el lago, 52 provincias se unen en una, Plaza de España, poderosa.

Aljarafe, Reales Alcázares, parques y plazas; Cartuja, plaza del Duque, casas blanco y albero, la campana; caballos, flamenco y arte, mucho arte. 

Sevilla se vislumbra, Sevilla se contempla, Sevilla se siente.