Raíces

Espectáculo 2017


Dicen que cuenta la historia, que aquellos sueños forjados en esta tierra, alcanzan la mayor dimensión imaginada, esta tierra buscada durante siglos, formada del sentir de un credo popular, de una sabiduría extensa.

Dicen que cuenta la historia que la tierra en que beber del saber popular daba la vida, pero podía quitarla tan solo unos pasos lejos de la raíz, es aquella en que la danza se prendia del alma, es aquella en que la danza estaba en lo más esencial de su creación, parte del substrato, parte esencial de la evolución.

El aire se lleva en la sangre, la sangre corre por las venas y las venas van a la raíz, esa raíz llamada corazón, epicentro de la emoción. ¿Que sentiría sin aire? ¿Que sentiría sin danza? ¿Que sentiría sin mi raíz? Nada.

 

Llorando dentro de un pozo, en la misma raíz desconsolada, del agua, del sollozo, de corazón yo quisiera que donde nadie me viera, ni la voz ni la mirada ni restos de mis lágrimas me vieran, de corazón quisiera allí estuvieras, mi aire, mi sangre, mi raíz, mi fiel compañera.

Vientos de danza me llevan, vientos de danza me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. Bailamos frente al ruido, contra todo aquello que está establecido, desde dentro, de corazón, al son de un mismo latido. Bailamos lo que soñamos y soñamos lo que vivimos; Vivimos lo que creemos y nos creemos solo lo que somos. Somos alma inundada de ilusión y encanto hechizante de pasión, rebeldía desbordante, fuerza contenida tras seda brillante.

 

Ya no son sueños, es realidad, son aires de libertad. No anhelamos el futuro, bailamos el presente, es como tu dices, son nuestras raíces.

 

Te traigo esta noche la raíz de mi tierra.

Te traigo los versos de personas que sueñan.

Te regalo el aroma y el sabor de mi tierra.

Traigo mi raíz.